El principio

Padre e hijo hacen de la innovación el negocio familiar

El automóvil y el sueño americano han estado entrelazados durante más de un siglo, por lo que, con una mezcla notable de ambición y esperanza, un padre y su hijo dieron alas a su espíritu emprendedor hace más de 50 años y se propusieron ganarse la vida vendiendo piezas fabricadas para la industria automovilística.

John P. Lacks era un vendedor que representaba a REM Die Casting, Inc., con sede en Holanda, cuando contrató a su hijo Richard Lacks Sr., comerciante de pinturas para automoción, para formar Metalac Corp. en 1961 con el fin de mecanizar los productos de REM. Un año después, animados por su éxito inicial, adquirieron Ace Plating para brindar servicios adicionales de acabado de metales y, finalmente, Decolac para ofrecer servicios de pintura decorativa. En una década, su negocio había crecido hasta el punto de poder tomar la decisión de comprar REM y, en última instancia, llevar a las diversas organizaciones agrupadas bajo Lacks en una ubicación en Cascade Road, en Grand Rapids, Michigan.

EVOLUCIÓN

De fundición a compuestos

A mediados de la década de 1970, el advenimiento del moldeo por inyección y el deseo de Detroit por componentes más livianos llevaron a la compañía a dejar de fabricar piezas metálicas para dedicarse a los plásticos. Con la certeza de que las piezas de zinc fundido para molduras de parachoques y rejillas tenían los días contados, Lacks buscó nuevas tecnologías para proteger su posición en el mercado de la industria automovilística.

Este cambio dio lugar a diversas innovaciones en procesos de revestimiento, pintura y moldeado, desde el revestimiento no electrolítico hasta el revestimiento de piezas de plástico de alta resistencia a impactos, y llevó a la empresa a ampliar sus operaciones para mantener el ritmo de las necesidades cambiantes del sector de la automoción. Ni siquiera un incendio catastrófico en 1978 fue capaz de frenar el crecimiento y la evolución de la empresa.

HOY

La historia continúa

Reforzada por la continuidad de cuatro generaciones de liderazgo familiar, Lacks ha crecido en cada década sucesiva al rentabilizar sus importantes iniciativas de investigación y desarrollo y apoyarse en ideas con visión de futuro a fin de producir nuevos procesos e innovaciones de productos para el mundo de hoy. El corazón de la organización sigue estando en sus empleados, cuya dedicación y lealtad continúan haciendo del negocio familiar una empresa viable y autosostenible.